Reseña

Vodka Ciroc, una buena opción para sorprender con cócteles de alta gama

Por Loreto Oda Marín |  24 Julio, 2014 - 12:48
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Tanto el Red Berry como el Amaretto impregnan el ambiente con las notas de las esencias que caracterizan a cada botella y se dejan sentir dentro de la boca, con una suave potencia que hace la experiencia agradable.

Una terraza en una tarde calurosa o durante una noche despejada. Una junta con amigos o cualquier momento especial es un buen escenario para disfrutar de un vodka Ciroc. El clásico o uno de sus cuatro variedades Red Berry, Amaretto, Coco y Durazno; o bien todos.

Y es que tener en frente un Ciroc aromatizado en su estado puro es toda una experiencia para el olfato y el paladar. Tanto el Red Berry como el Amaretto impregnan el ambiente con las notas de las esencias que caracterizan a cada botella y se dejan sentir dentro de la boca, con una suave potencia que hace la experiencia agradable.

Porque cuando uno piensa en vodka de inmediato lo asocia con un licor sin notas aromáticas y sin sabor particular, sin embargo, este no es el caso, dado que Ciroc está hecho en base a uva, la cual deja sus notas aromáticas dentro del destilado, mientras que los saborizados hacen lo propio con las esencias que caracterizan a cada uno, todos manteniendo el tono incoloro que caracteriza al vodka en general.

Si bien, el Red Berry y el Amaretto son un mundo de olores y sabores por sí solos, lo recomendable es no tomarlos en shot, sino que en coctelería de alta gama, que es el espíritu con el que fueron creados.

Obviamente, al ser mezclados deben ir con productos de similares características premium, porque cuando se habla de Ciroc es justamente eso, premium.

Ambos productos quedaban bien al ser combinados con frutos o esencias cítricas o algunos de sus similares características que realcen y potencien aún más la esencia de cada Ciroc sabor.

Es por eso, que el Red Berry queda bien con cualquier variedad de frutos rojos, mientras que el amaretto con pomelo, naranja, mandarina, durazno, damasco, huesillo o alguna esencia como la de pera café.

También son pensados para crear tragos preparados, donde el amaretto queda ideal en un Cosmopólitan mientras que el Berry con unas infusiones de té bergamota, por ejemplo.

A la hora del maridaje, son ideales para acompañar productos que potencien los sabores de cada esencia, mientras que el clásico es idóneo, servido como shot bien frío, para acompañar unas ostras y todo tipo de mariscos muy frescos.

Por todo esto, cuando se trata de disfrutar un buen momento, vodka Ciroc contribuye a que la experiencia de la coctelería sea de primera.