Reseña

Yesterday: Una oda a los Beatles sin más pretensiones

Por Nicolás Tabárez/ El Observador |  5 Septiembre, 2019 - 12:30
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Como pasó con Bohemian Rhapsody, solo la banda sonora es excusa suficiente para ver la producción que en este caso no sorprende en historia, pero divierte.

Hace 50 años salía a la venta el último disco que grabaron juntos, Abbey Road, pero las cuatro sombras de los Beatles siguen siendo largas y nítidas sobre la música y la cultura popular de todo el mundo. A esta altura ya son compositores clásicos, pero mientras que uno puede maravillarse con una composición de Beethoven, es más difícil que se tire en la cama a escucharlo, que lo ponga en el auto, mientras trabaja, o lo tenga de fondo mientras lava los platos. Por si precisa alguna cifra: el alemán tiene 4,2 millones de oyentes mensuales en Spotify; los Fab Four tienen más de 20 millones.

John, Paul, George y Ringo fueron probablemente el mayor pico de la música rock-pop en cuanto a alcance, masividad –sin dudas los ayudó que la televisión y la industria discográfica “le encontraron la vuelta” a la difusión de los artistas, y que el contexto cultural mundial los favoreció–  y también lo son por su legado. Porque maravillaron a los jóvenes en la década de 1960, pero también lo hicieron con las siguientes y aún lo hacen hoy. Son eternos. Imagínese si no existieran.

La pregunta (y su posible respuesta) ya se la han hecho varios. El manga (cómic japonés) de 2011 Boku wa Beatles (Somos los Beatles), presenta a tres integrantes de una banda tributo nipona que viajan en el tiempo a 1961 y empiezan a publicar las canciones de los ingleses, que todavía no son famosos. La novela de 2010 The girl who became a Beatle tiene una protagonista que se despierta un buen día y descubre que su banda ha reemplazado en la historia al cuarteto de Liverpool. Y la novela gráfica Yesterday presenta a un músico que también viaja en el tiempo y publica las canciones antes de que la banda le gane de mano. Pero hasta ahora no se había usado el concepto en el cine.

12 segundos de oscuridad

De la mano del director Danny Boyle (Trainspotting¿Quién quiere ser millonario?), la película Yesterday comienza con un misterioso apagón mundial que dura 12 segundos y tiene como resultado que todo el mundo se haya olvidado de que los Beatles existieron. Sus discos desaparecieron, nadie sabe quiénes son Paul McCartney o John Lennon y la banda Oasis nunca se formó, en un guiño que refiere a que los hermanos Gallagher les robaron los recursos a los Beatles.

El único que se acuerda de la banda –y de las otras cosas que desaparecieron, como los cigarrillos y la Coca-Cola– es Jack, un músico inglés frustrado que protagonizó un accidente de tránsito en el instante del apagón, y que tiene en su amiga de toda la vida, Ellie, a su mánager y única fan. Después de la primera etapa de confusión, Jack se convierte en la mayor sensación mundial de la música pop cuando comienza a publicar bajo su nombre los éxitos del cuarteto.

Jack queda entre la felicidad de finalmente estar consagrando su vida a la música y logrando la fama con ella, y la culpa de cumplir su sueño robando descaradamente, aunque solo él lo sepa. Y Ellie, por su parte, vive entre la alegría y el orgullo, y el dolor de que Jack no se dé cuenta de que está enamorada de él desde hace años. Porque la historia musical está envuelta en un papel de comedia romántica que por momentos funciona y por otros se siente como un enredo innecesario.

Eso no quita que, cuando las cosas salen bien, Yesterday sea una película tierna y que tenga momentos emotivos. Sin grandes pretensiones, lo que vende funciona. Seguramente no estará en las listas de las mejores películas del año, pero permite pasar un buen rato en el cine. Sobre todo si se es fanático de los Beatles.

Como puede pasar con Bohemian Rhapsody o Rocketman, las canciones son un buen incentivo (tanto en las versiones originales como en los covers) para verla. Además, las de los Beatles son en su mayoría mágicas, y eso se nota.

El lado romántico funciona también por la buena química entre los protagonistas, Himesh Patel (esta es su primera película, pero ya fichó para el próximo largometraje de Christopher Nolan y seguramente veamos su cara en pantalla mucho más desde ahora) y Lily James, que tiene en su currículum la serie Downton Abbey y películas que van desde Cenicienta hasta la segunda parte de ¡Mamma mia!).

 

Yesterday ofrece además unas cuantas risas, y una divertida versión de Ed Sheeran interpretándose a sí mismo. El cantautor pelirrojo se maravilla con las supuestas habilidades compositivas de Jack y se termina convirtiendo en uno de sus aliados a lo largo de la historia. Es también el dueño de algunos de los momentos más risibles de la película.

En definitiva, lo que hay en esta historia es un concepto divertido e interesante que, a pesar de no llegar del todo a su mejor expresión, hace valorar el pequeño milagro cotidiano de poder despertarse y darle play a una canción de los Beatles.